9 de Junio, 2023
¿Cómo se remontan las actuales comunidades indígenas de Sudamérica a la historia de las primeras migraciones y los contactos demográficos en el continente? Un equipo internacional ha trabajado para reconstruir el legado de la comunidad indígena más numerosa de Chile: los mapuche
Sudamérica fue el último continente en ser colonizado por el ser humano. Los primeros migrantes se desplazaron rápidamente de Norteamérica a Sudamérica en el Pleistoceno tardío, hace unos 15.000 años, como atestiguan los primeros vestigios de presencia humana en lo que hoy es el centro-sur de Chile. Las migraciones humanas trajeron consigo múltiples corrientes de ancestros, pero no sabemos cómo interactuaron, ni conocemos las rutas exactas que siguieron. Un nuevo estudio arroja luz sobre esos eslabones perdidos, comenzando por contextualizar las ascendencias indígenas actuales y destacando la profundidad de las raíces prehispánicas en América.
Orígenes genéticos en los Andes meridionales
Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Zúrich (UZH), en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, estudió la ascendencia genética de los mapuche junto con datos lingüísticos, arqueológicos e históricos. El artículo respectivo, titulado The genetic history of the Southern Andes from present-day Mapuche ancestry, acaba de ser publicado en la revista Cell Biology.
"Comparamos el perfil genético de los participantes de ascendencia mapuche con datos de muchas otras poblaciones de América, incluido ADN antiguo procedente de excavaciones arqueológicas", explica Epifanía Arango-Isaza, estudiante de doctorado de la UZH, autora principal del estudio. "La ascendencia genética de los mapuche es típica del Cono Sur, la parte más meridional del continente, pero que hasta ahora ha estado infrarrepresentada en los estudios genéticos e históricos. Otros grandes linajes genéticos de Sudamérica son el de los Andes centrales y el de la Amazonia. Los antepasados de los mapuche se separaron de los habitantes del Extremo Sur hace más de 4.000 años, y no se encontraron con las posteriores corrientes migratorias del norte que llegaron a los Andes Centrales y partes de la Amazonia".
"El estudio confirma la gran profundidad temporal de la ascendencia mapuche en nuestra región, la cual es milenaria en este lado de la cordillera", explica Felipe Martínez, coautor del estudio, director de la Escuela de Antropología UC e investigador del Centro de Estudio Interculturales e Indígenas, CIIR. "Es importante no confundir esta señal de ascendencia genética con la cultura e identidad como las conocemos hoy día. La genética no define ni determina esos elementos”, agrega.
Relaciones dentro de los Andes
Los Andes forman la cadena montañosa más larga del mundo. Los etnógrafos y lingüistas europeos tendían a concebir los Andes como una unidad cultural homogénea e interrelacionada. Sin embargo, las antiguas relaciones entre las poblaciones de los Andes parecen ahora más matizadas. Chiara Barbieri, autora principal del estudio en la UZH, afirma: "Vemos que linajes mapuche distintivos se originaron localmente y han permanecido en relativo aislamiento. Este aislamiento general se ha visto interrumpido por episodios de contacto con otras poblaciones sudamericanas a lo largo del último milenio". Paul Heggarty, lingüista del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, coautor del estudio, añade: "El principal vínculo genético es con los Andes Centrales, reflejando cómo los cultivos domesticados, como la patata, también se extendieron hacia el sur, al igual que un puñado de préstamos del quechua al mapudungun, la lengua de los mapuche". Este contacto podría remontarse a antes del contacto con el Imperio Inca.
Otras conexiones específicas apuntan hacia el sur, al extremo más meridional de los Andes. "Descubrimos que distintas identidades territoriales mapuche -pehuenche de los Andes, lafkenche de la costa y huilliche de la isla de Chiloé- están emparentadas entre sí, pero los huilliche aún conservan rastros de contacto genético con el extremo sur. Esto puede ser una firma de estructura genética originada en otros grupos conocidos como los Chono, que una vez habitaron Chiloé", explica Kentaro Shimizu, profesor de genética de la UZH, quien también participó en el estudio.
Roberto Campbell, arqueólogo y académico de la Escuela de Antropología UC indica que el trabajo “muestra el increíble potencial de los estudios interdisciplinarios para comprender nuestra historia pasada. Este ha sido el camino tomado, por ejemplo en Europa, para investigar el origen de los pueblos indoeuropeos, considerando el aporte de la arqueología, la lingüística, la genética, entre otras disciplinas”.
Participación de las comunidades indígenas y locales
El estudio se desarrolló mediante el intercambio directo con los participantes. "Los relatos e informes tradicionales relatan un profundo legado de la cultura mapuche en la región. Nuestro trabajo tiene valor para los participantes por cómo se sienten representados", afirma María José Aninao, lingüista mapuche y autora del estudio. Chiara Barbieri concluye: "También registramos el proceso de discusión de los resultados con los participantes y representantes culturales en un documental que ya está listo para ser distribuido. En él tratamos de explicar la complejidad de las identidades indígenas en la actualidad, a partir de conversaciones con personas de Chile que tuvieron antepasados mapuche o que, de hecho, se autoidentifican como mapuche".